Genocidios de promesas
Escúpeme, ódiame, sángrame o llámame cabrón
vivimos en un mundo en el que el dinero compra al corazón
bebo alcohol puro en ayunas y sonrío por los nervios
nosotros nos sentimos locos aunque nos consideren genios
he muerto tantas veces que la vida me sabe a poco
por volver a buscar la llama acabé explotando todo
ayer me fui y hoy ya estoy de vuelta con la rima
nena, voy a brindar con cada una de tus putas lágrimas
y terminar hiperactivo, las críticas mi combustible
no me lo pongáis difícil, ponédmelo imposible
prefiero el silencio a escuchar toda esta mierda
venid todos a por mi que mañana seré leyenda
de tener la sangre fría a tener el calor de esos labios
como un sabio, pero acabar viéndolo todo turbio
siempre con la cabeza alta y miraros desde arriba
escupiendo por los ojos mi sangre que es corrosiva
recuerdo días contigo chica, aprendo de los fallos
si miento en alguno de mis temas que me parta un rayo
cuando dejé de torcerme yo se empezó a torcer el mundo
hablando de confianza se oye el eco de un no rotundo
me dejé lo de aprender a sonreír para septiembre
sudando, ardiendo, rompiendo con todo, loco por la fiebre
rimando para sentirme vivo y vivir es lo que me falta
en la ventana mirando al cielo... y si no llegas, salta
ese te quiero lleva mi nombre y el de 40 tíos más
no son cojones lo que me falta, son ganas
hijos de distinta madre pero todos hermanos
compartiendo los minutos y vendiéndolos por gramos
el pecho lo tengo lleno, lleno de balas de plomo
para algunos somos todo y para otros ya no somos
y como un bala perdida al que los días pesan
os regalo en cada verso genocidios de promesas
Estoy odiándome cada vez que te escribo, tronca
entre fumarte y gritarte se me queda la voz ronca
el corazón duro y también la polla rota
en la lengua tengo un nombre por el cual arde Roma
los problemas se van siempre para luego volver
tengo la mirada a trozos y no la sé coser
ni yo soy como antes, ni tú como creía
al final yo soy el bueno tía, aunque parezca mentira
encontré mil razones para mandarte callar
y callé todas mis penas en la barra de aquel bar
con las prendas que te quitaste puedo hacer cábalas
un lobo bajo la Luna y un cerdo bajo tus sábanas
vivir, fumar, morir, fumar, sentado en Jamaica
los mandamientos clásicos de mi religión laica
ambición en los propósitos, la meta no es el final
empezamos desde abajo y subimos por la espiral
poca gente distinta entre tantos jodidos clones
si me pierdo yo también serán en vano mis canciones
soy el invierno en agosto, la lluvia de este desierto
la suerte no es mi fuerte y se aprovechar mis defectos
se acabó todo en empate, nos faltó jugar la prórroga
la soga que me acariciaba es la que ahora me ahoga
malos hábitos, etílicos y yo sin pisar el freno
quería decir que soy la polla porque va a estallar mi ego
quizás no sea lógico, busco lo poético en lo trágico
volver a los quehaceres y olvidar aunque suene irónico
dije cosas por la que hoy me pesa la conciencia
palabras a escala real de tu puta indiferencia
las flechas dobladas y las alas caídas
Cupido dispara por la feria borracho y sin puntería
no me pidáis tiempo si lo que quiero es lugar
con agujetas en la cabeza de tanto soñar
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